sábado, 29 de marzo de 2014

Aborto: ¿pobre víctima o victimario?

Primero debemos aclarar que el hombre defiende la vida humana, no la de plantas o animales. Incluso los vegetarianos excluyen a los seres no sintientes de su tutela.

A continuación podrán ver un cuadro donde resumo las principales controversias de este debate:



Aclaración: expongo la figura del "pobre" porque considero que es el supuesto que más plantea debate.



Acto sexual

Lo primero en analizar es el acto fuente, es decir el hecho de la relación sexual. 

¿Es reprochable?

Algunos responderán negativamente porque consideran que el sujeto se encuentra en un nivel cívico-social inferior, por lo que no se le puede exigir lo que a un hombre "culto" sí (cuidarse).

Otros entenderán que la educación del marginado es indiferente, que hay conceptos sociales básicos que el sujeto descuida a la hora de obrar.


Derechos

Una vez producido el embarazo no deseado, se abre la discusión sobre los derechos de la mujer:

La persona en contra pondrá énfasis en la vida como mayor bien protegido.
Remarco un cotidiano error: cada vez que citamos nuestra defensa a la vida, debemos especificar "vida humana", remarcando y reconociendo nuestro egoísmo hacia las otras especies. Este egoísmo no es reprochable, lo reprochable es su no reconocimiento.

Por otra parte, la postura a favor priorizará la libre disposición del cuerpo de la mujer, que dicho sea de paso, también critico. Entiendo que el aborto es un hecho excepcional, por lo que no corresponde equiparar "partes de la mujer" con embrión por el sólo hecho de que esté dentro, pecaría en extrema literalidad e irracionalidad.


Vida humana

Bajo un concepto biológico podría decirse que la vida humana comienza desde la concepción. En cambio, una postura social-práctica pondría predominio en la adquisición de rasgos significativos de plena humanidad por parte del ente (pensar, sentir).

Ambas tienen su cuota de razón. Una mirada busca garantizar el derecho del ente objetivamente, la otra brinda un "nuevo" concepto de vida más subjetivo y acorde a la realidad. 

Si bien es cierto que, por ejemplo, no recordaríamos nada de cuando estábamos dentro de las panzas de nuestras madres (inutilidad del criterio objetivo), cualquier cambio sería indiferente para nosotros pero no para nuestros seres queridos (efectividad del criterio objetivo).


Conclusión

No hay conclusión, por lo menos para mí. Generalmente en los debates suelo tirar fichas por alguna postura, pero éste es un tema tan abierto y con tantos supuestos que toda emisión sería inútil y parcial. Espero que te haya servido de algo esta breve exposición.

Un saludo y no te olvides de comentar!